Blogia
Victor Rebullida

CRONICA DE TRES CONCIERTOS CORALES DE ALTURA

CRONICA DE TRES CONCIERTOS CORALES DE ALTURA

Ahora sí. Pongo aquí la crónica que hoy aparece en HERALDO DE ARAGON y que ha sido "perpetrada" por un servidor. Incluyo una foto diferente de la que aparece en la edición. Esta muestra a la chicas con un vestido diferente. La foto también es de mi autoría.

VOCES DEL MUNDO EN BORJA

De viernes a domingo tenía lugar la segunda tanda de conciertos de las Jornadas de Canto Coral que por vigésimo sexto año consecutivo se suceden en Borja. El anterior fin de semana pasaron los franceses Mikrokosmos - actuación comentada en este espacio- los estonios The Children’s Choir of Tallinn Music High School y el Peñalosa Ensemble suizo. Resumiré las actuaciones de Coralia, de Puerto Rico, los asturiano El León de Oro y los filipinos The Ateneo Chamber Singers cargando tintas en este último por lo que leerán.

 Tres coros diferentes en origen y sonido pero similares en su gran categoría. Las actuaciones tuvieron lugar a recinto abarrotado en la Colegial de Santa María que debo decir goza de privilegiada acústica, poseyendo un soberbio órgano romántico clamando una restauración que parece no despertar interés en quienes deben asumirla igual que se ha hecho con otros (¿tal vez es muy “moderno”?) 

Coralia trajo la simpatía del Caribe al Moncayo. Sus contraltos tienen unas voces de fábula. El coro posee un color nítido y brillante y nos deleitaron con su natural sentido del ritmo y la síncopa y su cálido melodismo apoyados en una perfecta afinación. Ejemplos serían “Ecco mormorar l’onde” de Monteverdi y “Mata del ánima sola” de Antonio Estévez.

El coro de Luanco dio un concierto breve pero de provecho. En él saboreamos una muestra incontestable del buen oficio que les ha hecho merecer importantes premios. Gustó su desenvoltura, afinación y flexibilidad dinámica. Bellísimo “Sleep” de Whitacre y muy atractivo “No llores, paloma mía” de Guillermo Martínez.

 

Los de Manila despertaban una expectación no defraudada. Sorprendieron con música sacra y folclore del sureste asiático (menos dos obras) de autores filipinos como Francisco Feliciano, Ryan Cayaleyab, Robin Estrada o Fidel Calalang cuyas creaciones religiosas tienen en este coro el mejor transmisor de una espiritualidad cristiana no exenta de misticismo oriental. Desarmaron con “To the Unnamed Light” de Feliciano, especie de mantra con texto de Tagore. Cantan todo con una perfección que parecería imposible de no oírlo. Las sopranos disponen de increíbles agudos, peculiaridad fisiológica de la zona. Excepcionales recreaciones sobre folclore filipino e indonesio las escritas por Eudenice Palaruan o Dyzon Pesquera. Un perfumado bouquet cantado en tagalo, inglés, español y otras lenguas locales regado por la impagable sonrisa de esta gente encantadora de una tierra que, no olvidemos, durante cuatro siglos fue España siendo inconfundible nuestra influencia en su música.

0 comentarios