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Victor Rebullida

EL 'PERICLES' DE SHAKESPEARE EN ZARAGOZA PARA OTOÑO

EL 'PERICLES' DE SHAKESPEARE EN ZARAGOZA PARA OTOÑO

Hace un año se hacia pública la noticia de que la Escuela Municipal de Teatro acogía un taller sobre “Pericles” con el proyecto Thierry Salmon. La noticia tal y como aparecía publicada por Carolina Cebreiro en Aragondigital.es el día 26 de julio de 2006 era la siguiente:
 
   
La última edición del proyecto europeo de formación teatral “Thierry Salmon” se celebra en Zaragoza desde este miércoles y hasta el 14 de agosto. Tras dos años sobre el escenario del Teatro Principal, en esta ocasión la Escuela Municipal de Teatro cede sus instalaciones, donde, bajo la dirección del italino Antonio Latella, se impartirá un taller de perfeccionamiento teatral basado en “Pericles”, una de las obras menos conocidas de William Shakespeare.

El proyecto está promovido por cinco países europeos, Bélgica, Francia, Italia, Portugal y España, de donde proceden los alumnos que participan en el curso. Entre los seis españoles que forman parte de los seleccionados para realizar los talleres incluidos en la iniciativa, se encuentran cuatro aragoneses. La participación española viene de la mano del Gobierno de Aragón, a través de su Departamento de Educación y del Centro Dramático de Aragón (CDA).

Para la directora general de Cultura, Pilar Navarrete, ha indicado durante la presentación de esta tercera edición que “la dimensión europea e internacional constituye la virtud más vistosa y el valor más apreciable de este proyecto”. Asimismo, ha destacado la oportunidad que se ofrece a los participantes de trabajar con directores europeos y de convivir con otros aspirantes a profesionales del teatro. Por su parte, el director del Centro Dramático de Aragón, Javier Brun, ha subrayado la importancia de este programa para “mejorar la capacitación profesional de los actores”.

Lecciones abiertas

El dramaturgo aragonés y coordinador del taller en Zaragoza, Alfonso Plou, ha destacado la dinámica seguida en este curso de perfeccionamiento, en el que se da a los profesores plena libertad. “No se les pide un método, sino un empeño pedagógico”, ha señalado.

En este sentido, el italiano Antonio Latella ha asegurado que no cree “en un método, el método nace con el encuentro con el autor, los autores y, sobre todo, con las personas que trabajan en escena”.

Este año se establecerán algunos cambios respecto a la edición anterior, en la que se trabajó sobre todo en la expresión a través del cuerpo. En esta ocasión, se incidirá más en el proceso de trabajo que en el espectáculo en sí. De esta manera, se ha propuesto la realización de unas “lecciones abiertas”. Así lo ha explicado el coordinador europeo del proyecto, Paolo Aniello, quien prefiere “no institucionalizar” la dinámica de los talleres y lograr resultados a partir de la suma de “libertad y transmisión del saber”.

En este curso se trabajará sobre “Pericles”, una de las obras menos conocidas de William Shakespeare, que probablemente no se ha representado aún en España. Mientras Latella resumía la obra “como un viaje enorme por el alma humana”, Plou la ha definido como “singular y un buen punto de partida para el trabajo de los alumnos”, que encontrarán en la Escuela Municipal de Teatro “un espacio de trabajo más íntimo y más cercano”.

Tras su paso por Zaragoza, el taller llegará al Centro Cultural de Belém, en Lisboa, y en septiembre tendrá lugar una demostración final en el Teatro Valle de la capital italiana. “En Zaragoza sólo se ve una parte del proceso, que va evolucionando hasta llegar a Roma”, ha señalado Javier Brun.

El proyecto

El proyecto Thierry Salmon, al que se añade el subtítulo de “La nouvelle Ecole des Maîtres” (“La nueva Escuela de Maestros”), pretende consolidar una experiencia de trabajo fuertemente relacionada con la confrontación e intercambio de competencias sobre los métodos y las prácticas de puesta en escena, a partir de textos, lenguas y lenguajes artísticos diferentes dentro de talleres itinerantes de una duración aproximada de dos meses.

El curso internacional de perfeccionamiento teatral se lanzó en 1990 en Italia, Bélgica y Francia y, a partir del trienio 2004-2006, se sumaron España y Portugal dentro del Programa Cultura 2000 de la Unión Europea.

La tercera edición cuenta con dos talleres independientes pero de desarrollo paralelo bajo la dirección de Antonio Latella y Pippo Delbono. En cada uno de ellos participan 15 alumnos formados en academias y escuelas de arte dramático procedentes de los cinco países implicados en el proyecto y con edades comprendidas entre los 24 y los 32 años.

La presente es, de momento, su última edición. Sin embargo, Pilar Navarrete ha asegurado que se pedirá a la Unión Europea la continuación de esta iniciativa, así como la incorporación de más países.

Pasado un año ha llegado la hora de la verdad, el momento de ver el resultado del trabajo realizado. Se presenta el montaje en Lisboa y terminará la gira en Zaragoza.

Roger Salas da la noticia hoy en el diario EL PAIS (2/8/07) y escribe este extenso reportaje titulado " 'Pericles' en el laboratorio ". ¡Que comience el espectáculo!

 

ROGER SALAS 02/08/2007


El mar está muy cerca. Desde la platea se oye en vivo cuando el Atlántico decide rugir en el Centro Cultural de Belém (Lisboa), donde hoy se estrena oficialmente el Pericles de un ambicioso proyecto europeo para jóvenes. Y otro proceloso mar -quizás más azul y más sucio- que en el fondo es el mismo, hace de vital coprotagonista de este Pericles evolucionado y posindustrial; el legendario Mediterráneo oriental donde ese Pericles republicano y otros héroes clásicos, míticos unos, históricos otros, han tejido las leyendas y obras donde se ancla la historia de la cultural occidental.


Componen el reparto de la coproducción doce artistas de España, Portugal, Italia, Bélgica y Francia

El Pericles de Shakespeare es un canto trágico, largo y complejo que en su grandeza es atemporal. Los 12 actores de la École des Maîtres (Proyecto Thierry Salmon), lo recitan en cinco lenguas alternas, donde danza gestual, experimento formal, teatro del gesto y reelaboraciones del folclore mediterráneo dibujan un fresco tan angustioso como potente, tan presente y actual como clásico. Tras la función de Lisboa, Pericles se verá en Roma en septiembre, en octubre en Udine y en noviembre en Reims; ya a finales del otoño, en Zaragoza.

La École, que dirige el teórico de teatro y crítico del diario italiano La Repubblica, Franco Quadri, obtuvo la semana pasada el León de Oro por el Futuro de la Bienal de Venecia. Tras tres ediciones bajo la dirección de Quadri, este curso itinerante internacional de perfeccionamiento para jóvenes artistas polivalentes de la escena (especialmente actores y bailarines interesados en el teatro-danza y en el experimento, con una plantilla de profesores que incluye a Jan Fabre, Rodrigo García, Carlo Cecchi y Pippo Delbono) ha cristalizado por fin en un proyecto ambicioso bajo la dirección del talentoso director escénico Antonio Latella (su Medea le ha dado el paso a una merecida fama): el Pericles de William Shakespeare.

Componen la cambiante plantilla un total de 12 artistas prometedores y con talento venidos de España, Portugal, Italia, Bélgica y Francia. La coproducción -en la que participan la Bienal de Venecia, el teatro Stabile dell'Umbria y el Instituto das Artes de Portugal- logró que se implicara la Escuela Municipal de Teatro de Zaragoza, que ha aportado su espacio y algunos actores. Otros participantes españoles que han pasado por el experimento son Ana Portolés y Natalia Hernández Arévalo, ambas venidas de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad). Un destacado papel tiene Julián Fuentes Reta, licenciado en Arte Dramático por la Universidad de Kent (Canterbury), cuyas apariciones dejan una impronta de fuerza y potencia expresiva.

La revisitación de Latella dura casi tres horas sin intermedios, y el texto de Shakespeare ha sido vulnerado a placer en su extensión y desarrollo. La nueva planimetría de esta tragedia llevada a la acción gestual y a la atmósfera del teatro-danza, va ampliándose y ganado en intensidad, en ritmo, en peso trágico. Las escenas corales abundan y en el preestreno veneciano fueron aplaudidas espontáneamente por el público que llenaba el teatro Alle Tese.

Latella dice: "Siento que este trabajo es como ir a la búsqueda de algo ancestral, algo que está seguramente en todos nosotros, que sabemos lo que es, pero que tenemos miedo de encontrar". El barco de Pericles, es un barquito de papel con el que se juega. El mar bravío es una lona donde Marina deviene pelele goyesco, desnuda y desarticulada como un burattino napolitano abandonado dentro de una danza de muerte. Hay así muchas imágenes potentes y muchas influencias presentes: Pina Bausch y su dramma in circolo, con alusiones a la pintura de Mantegna (Cristo muerto), Fiorentino Rosso (la acumulación de cuerpos desnudos) y a la escultura manierista (La Piedad, los pasos procesionales napolitanos), hasta el estilo viril del Bolero, de Maurice Béjart.

Al final, Pericles llora en su nave, alzado en improvisado trono, que más parece un catafalco, y cree oír la música de las esferas que le avisa de una conciliación, de un reencuentro con los muertos. Alrededor de sus lágrimas, comienza una danza final de oleaje y cambios. Una actriz pide calma en medio de la tragedia, un poco de serenidad para que se cumpla la esencia del drama.

Tras el preestreno, los actores estaban eufóricos y uno de ellos decía: "Ha sido el trabajo de muchos meses de esfuerzo, de entrega, de indagación en nuestras propias posibilidades y en las de entregar un producto donde nos dejamos la piel". Y eso es verdad. Tras las casi tres horas de intenso trabajo escénico en el aire del teatro se queda una enorme fuente de energía. Los actores no sólo se empeñan a fondo, crean un paisaje futurista a la vez que actual, real a la vez que mítico. "Ésta es la esencia del teatro moderno, esta búsqueda es la justificación mayor y esencial del trabajo", comentó Quadri, visiblemente emocionado.

La principal escena en castellano es cuando los pescadores se encuentran en sus redes el cuerpo del Pericles náufrago. Las mujeres lavan el cuerpo del ahogado y reconocen su belleza apolínea, escena casi idéntica a la de El puente de San Luis Rey, de Thornton Wilder y a la de El ahogado más bello del mundo, de García Márquez: todos ya indiscutidos clásicos.

*Foto aparecida en EL PAIS de "Pericles"

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