REENCUENTRO CON EL DISEÑADOR ENRIQUE LAFUENTE

Hace unos días tuve un grato reencuentro con un antiguo compañero de andanzas corales allá por los tiempos de estudio en el Conservatorio. Paseando por la calle Manifestación encontré abierta la boutique del diseñador Enrique Lafuente y a él atendiéndola. Nunca pasaba en horario comercial ante el edificio en el que Lafuente ha creado su mundo. Una antigua casa esquina con la calle Loscos que Enrique heredara y con gran esfuerzo convirtiera en taller de diseño, confección y lugar de venta y encuentro.

Enrique estudió medicina y piano pero su afición por el diseño de moda le llevó a abandonar su carrera y marchar a Paris donde estudió peridismo y entró en contacto con el mundo de la Alta Costura. Trabajó en el Museo de la Moda de París, catalogó el legado Balenciaga y, tras ocho años en la capital francesa regresó a Zaragoza con la ilusión de hacer algo desde aquí con proyección internacional. Aqui creó la marca Naluroots (www.naluroots.com) especializada en cultura urbana y streetwear caracterizada con el inconfundible anagrama que incorporan las prendas de Lafuente.

Las cosas no han sido fáciles. Zaragoza tolera la modernidad pero no se la cree y cualquier labor creativa e innovadora ha de enfrentarse a gran cantidad de zancadillas y, lo que tal vez sea peor, a la indiferencia. Pero la cabezonería aragonesa tan nefasta en algunas ocasiones tiene de positivo el no rendirse con facilidad.

Me habló Enrique de la asociación Zarteria (www.zarteria.org) engendrada por diversos creadores empeñados en mover la parada y acomodada mentalidad zaragozana. Además de Enrique Lafuente, Zarteria la integran en su origen Mercedes Marco, creadora de la marca Lasanta, la empresa de diseño Activa, integrada por Ana Malandía, Fernando Martínez y Justo Peña, AD3 de Fernando Bardavío y Luciano Viscione, y el diseñador gráfico Benito Galé. En la página web de la asociación cuelga ámplia información sobre su filosofía y sus integrantes. El arranque de la asociación previsto para octubre, en su local de la calle San Vicente de Paul, casi con Echegaray y Caballero, será rompedor. Una exposición titulada Baturro Bizarro ofrecerá una visión diferente del costumbrismo aragonés y la convocatoria de un concurso de creación de un souvenir alternativo zaragozano promete sorpresas interesantes.