LOS MUSICOS DEL TITANIC ZARPAN DESDE GARRAPINILLOS
Continuando y cerrando esta especie de maratón cultural de que vengo hablando en este blog, el domingo por la tarde nos desplazamos al estupendo y nuevo Centro Cívico de Garrapinillos para asistir al preestreno de "Los músicos del Titanic", obra de la compañía Teatro Che y Moche (recién llegada de Santander de participar en la XVII Muestra Internacional de Teatro Contemporáneo con "La Plegaria de Chernobyl") que ha sido dirigida por Joaquín Murillo quien tuvo la amabilidad de invitarnos a Elena y a mí a esta presentación casi familiar, entre amigos y con algunos vecinos que se acercaron al local.
Se trata de otro espectáculo en el que la música forma parte de la representación como un protagonista más. Obras como "4x4" o la exitosa "Oua Umplute" siguen este patrón. En este caso participan en escena cinco actores, tres de los cuales son músicos y que encarnan los papeles de tres músicos que embarcan en el Titanic y ... quien quiera saber más deberá de ir a ver las futuras representaciones. Solo diré que se trata de una comedia en la que un humor blanco y apto para todos los públicos (hay que ver cómo disfrutan los peques y también los mayores) está presente desde la subida del telón hasta el final. "Los músicos del Titanic" es deudora del cine mudo, de aquellas películas de "El Gordo y el Flaco" y, como decía Elena, de aquellos televisivos "Chiripitifláuticos" de inolvidable recuerdo para nuestra generación. Con esta obra nos reencontramos con el humor clásico, universal, de gags que no por previsibles o conocidos, resultan menos risibles. A los niños les divertirá como los títeres de cachiporra y a los mayores les resultará entrañable al traerles seguramente recuerdos de su infancia cuando el humor era sencillo, sin segundas intenciones ni escabrosidad. Una representación directa, fresca, espontánea y sin ampulosidad. Un redescubrimiento de la inocencia, higiénico y terapéutico, en una sesión de poco más de una hora más barata que una sesión de sicólogo. Para no perdérsela en compañía de los niños y de los abuelos.
La foto pertenece a una representación de la obra clown-musical "4x4"
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