COMPOSITORES Y CENTENARIOS
Días atrás planteaba una lista complementaria de aniversarios diversos de compositores para que no todo quedara en torno al mercantilizado de Mozart. Bien, hace unos días me percaté de otro centenario de nacimiento que se cumple este año, el del compositor cubano Alejandro García Caturla de quien conociendo su vida y escuchando su obra pienso que se merece que ponga en este espacio un resumen de la misma.
Incluyo un texto de Jesús Risquet sobre García Caturla que plasma en pocas líneas su carácter, su personalidad y su breve vida, pues murió asesinado a la edad de 34 años.
"Alejandro García Caturla fue definido por el escritor Alejo Carpentier como el temperamento musical más rico y generoso que haya aparecido en la Isla. Alejandro García Caturla le profesó una gran amistad al autor de El Siglo de las luces.
En carta al querido amigo, que data de julio de 1931 le decía: “La mejor noticia que puedo darte de mí es que trabajo todo el tiempo en mis obras”. Esto pone de manifiesto la extraordinaria pasión de este creador de melodías tan conocidas como Mi mamá no quiere que yo baile el son y Danza del tambor.
Nació Alejandro García Caturla en el año1906, el 7 de marzo, en la hermosa ciudad de Remedios, Villa Clara. Siendo aún muy pequeño y casi sin poder alcanzar el teclado, sentado en las piernas de su manejadora negra, reproducía en el piano las melodías que escuchaba. Luego se fue nutriendo de conocimientos durante su juventud mientras participaba en fiestas rituales afrocubanas en su ciudad natal. Su pasión por la música se hizo evidente desde entonces y por eso llegó a dominar fácilmente la técnica del violín.
La obra de Alejandro García Caturla es reconocida tanto en Cuba como en el exterior. Prodigiosa facilidad tenía para aprenderlo todo con extraordinaria facilidad, entre esto los idiomas y la abogacía. Para complacer a su padre estudió Leyes en la Universidad de La Habana, a la vez que continuaba realizando estudios de música, tratando de estar al día acerca de lo que en esos años —1925-1927— se hacía en Europa.
La revista Social publicó la partitura de su Danza lucumí, que luego formó parte del tríptico orquestal Tres danzas cubanas.
Era compositor, director de orquesta, violinista, arreglista…También era juez. Hombre refinado, de semblante irlandés había sentido siempre una atracción poderosa por lo negro, lo cual le acarreó no pocas incomprensiones entre aquellos que abogaban por un folklore de sociedad.
En 1927, al regresar a su ciudad natal tras graduarse de abogado, se dio a la tarea de fundar, animado por los mismos empeños musicales que movían a Carpentier y a Amadeo Roldán, con quienes había trabado amistad durante su estancia en La Habana, una Orquesta de Cámara en Remedios, entregado de lleno a tratar de llevar adelante un nuevo modo de hacer música.
Sobre su telúrica personalidad y su ingenio afirmó años atrás el conocido musicólogo Hilario González: Únicamente un genio puede componer así. Fue uno de los compositores vitales en la esencia y expresión nacional durante el siglo XX, al dejar piezas sinfónicas que rastrean y enriquecen el lenguaje de las raíces negras, españolas, populares y folklóricas de nuestro pueblo.
La Orquesta de Cámara que fundó estrenó en abril de 1927 su Obertura cubana, obra enraizada en lo más puro de la música cubana. Al calor del influjo que ejercían los minoristas con sus postulados renovadores, a algunos de cuyos miembros pudo conocer mientras estudiaba en La Habana.
En octubre de 1927, fundó en Remedios, un pequeño periódico, de vida efímera, titulado precisamente Los minoristas. Sólo apareció un número, en el cual vio la luz su primera crítica musical.
A García Caturla le tocó vivir en una época marcada por la sociedad dividida en clases, a la cual se enfrentó todo el tiempo con singular pasión, la misma con que se enfrentó a las limitaciones reaccionarias, con gran coraje. Se manifestaba siempre muy independiente en todos los actos de la vida. Hombre de un pensamiento muy avanzado, desafió los prejuicios burgueses de entonces y se casó con una mujer negra, a la cual profesó un amor muy especial.
En su libro La música en Cuba, Alejo Carpentier dijo de García Caturla: Dotado de verdadero genio, su potencia creadora se manifestó desde la adolescencia en una serie de obras vehementes, dinámicas, incontrolables en su expresión como una fuerza telúrica.
Fue violinista de las Orquestas Sinfónica y Filarmónica de La Habana, y en Caibarién fundó la Sociedad de Conciertos, desde donde divulgó la obra de músicos como Debussy, Rabel y Falla.
El día 12 de noviembre de 1940 fue asesinado, a los 34 años de edad, por alguien a quien horas más tarde debía condenar, que con dos disparos a quemarropa puso fin a la vida del genial exponente de la música cubana.
Su arte es una síntesis de nacionalidad y universalidad, de tradición y actualidad. Mezcló sabiamente los postulados de la vanguardia musical europea con los ritmos cubanos. Las obras sinfónicas de Caturla han sido ejecutadas por orquestas significativas de distintos países bajo la dirección de prestigiosos directores.
Un mayor conocimiento del autor de Danza del tambor, Motivos de Danza y La Berceuse campesina puede ser ampliado con la lectura del texto Alejandro García Caturla escrito por María Antonieta Henríquez."
4 comentarios
Scarlett -
Por otra parte, a mí también me \\\"molesta\\\" que se olviden otros aniversarios de este año,o que no se festejen tanto, como el de Robert Schumann y el de Skriabin.
Muchas gracias nuevamente.
Victor Rebullida -
Saludo
Victor Rebullida -
Un saludo cordial.
Víctor Rebullida
Scarlett -