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Victor Rebullida

NOCHE DE AGOSTO CON "OUA UMPLUTE"

NOCHE DE AGOSTO CON "OUA UMPLUTE"

Ayer miércoles, ecuador de la semana laboral, marchamos Elena -mi mujer- y yo a ver el nuevo espectáculo parido por la gente de Teatro Che y Moche y que ofrecian en el centro Joaquin Roncal, de la CAI. Con las entradas agotadas -algo que parece habitual por los comentarios escuchados en la entrada- nuestro propósito se hubiera visto frustrado a no ser por unas entradas reservadas que no fueron utilizadas y que gentilmente nos ofrecieron Raquel y Carmen, de Che y Moche. Solventado esto in extremis, pudimos acceder a la sala y disfrutar de lo que fue un buen cierre de jornada estival.

Cuatro actores convertidos en músicos zíngaros, eso es "Oua Umplute" que en rumano no significa otra cosa que "huevo relleno". Miembros de una familia que recuerda póstumamente y de manera festiva el fallecimiento (¡hace quince años!) del abuelo Dmitri. Reunidos en torno a las cenizas del abuelo y con una sencilla pero efectiva escenografia la conmemoración sirve de excusa para una sucesión de músicas zíngaras y klezmer (rumanas, húngaras, ucranianas, judías....) o inspiradas en ellas, como esa "Danza Húngara" de Brahms.

He hablado antes de cuatro actores aunque también podría haber dicho cuatro músicos metidos a actores. Teatro en música, música en teatro. Retorno a un arte integral donde no se establezcan fronteras ni ghettos. Todo músico tiene algo de actor. El teatro en su origen era inseparable de la música. Los protagonistas de esta fiesta gitana son Teresa Polyvka al violín y en el papel de Teresa, Kike Lera a la guitarra como Yuri, Eugenio Arnau con la batería encarnando a Eugene y Joaquín Murillo como Joaquim tocando los saxofones soprano y tenor.

Polyvka parece llevar el peso pesado de la música del espectáculo alardeando de su velocidad a la hora de tocar las endiabladas piezas del repertorio como por ejemplo el "Hora Staccato" de Grigoras Dinicu o las "Czardas" de Vittoiro Monti incluso algun guiño al tema del movimiento final del Concierto para violín de Brahms. Murillo alterna con Polyvka en dúo o dialogando con sus saxofones en tanto que Arnau y Lera completan las secciones rítmica y armónica respectivamente.

Un espectáculo refrescante, divertido, desestresante y en el que la música ejerce su función unificadora entre personas. La familia del abuelo Dmitri implican en determinados momentos al público -entre el cual se hallaban presentes conocidos artistas como Carmen París o Jaime Ocaña- en la representación con gracia y respeto, y si no que me lo digan a mi que me tocó salir al escenario a prodigar mis "artes" musicales con un palo de lluvia.

Ahora tienen una actuación en Zuera y otra en Villanueva de Gállego. Quedamos a la espera de ver a este huevo relleno de buena música, buen humor y buen teatro una semanita en el Teatro del Mercado la próxima temporada.

1 comentario

Carmen -

Los vi en Laguna de Duero (Valladolid) y cómo me gustaron. Lo recomiendo. Además, fui al espectáculo sin saber qué iba a ver, así que me sorprendió mucho más.