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Victor Rebullida

CARLOS ALFREDO ORDOÑEZ OBTIENE EL PREMIO DE COMPOSICION DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

CARLOS ALFREDO ORDOÑEZ OBTIENE EL PREMIO DE COMPOSICION DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

Ha sido fallado el II Concurso Internacional de Composición Musical que convoca la Universidad de Zaragoza.

Ayer día 18 de junio se reunió el Jurado que habría de valorar las obras presentadas llegadas de diversos países así como de España.

El Jurado estuvo constituído por los compositores Tomás Marco, José Manuel Montañés y Víctor Rebullida, el director de la Orquesta del Auditorio de Zaragoza, el Grupo "Enigma", Juan José Olives, y el director del Auditorio de Zaragoza, Miguel Angel Tapia.

La obra seleccionada lleva por título "aishvarya murti deva" y el autor es  Carlos Alfredo Ordoñez Basauri, natural de Lima (Perú). Se trata de una composición de aproximadamente catorce minutos de duración escrita para una orquesta de cámara de quince músicos.

El compositor es una persona vinculada a la filosofía védica y es conocido por su nombre espiritual Haladhara Dasa.

A continuación incluyo una biografía del premiado extraída de la página web del Círculo de Composición del Perú.

Nacido el 30 de julio de 1958 en Lima, Perú. Recibe lecciones de piano y violín, armonía, contrapunto y composición en forma particular (Alejandro Núñez Allauca, Francisco Pulgar Vidal) para luego ingresar por un corto período a la entonces Escuela Nacional de Música (hoy Conservatorio) donde continúa con la composición. Estrena «Variaciones Cubistas» para violín, clarinete, guitarra y piano con el apoyo y la dirección de su profesor, José Sosaya. Se involucra con el compositor Gilles Mercier y un grupo de intérpretes del Conservatorio para explorar nuevas técnicas compositivas (aleatoriedad, serialismo). Organiza un recital de compositores jóvenes en el auditorio del Instituto Peruano Británico. Presenta una obra para guitarra sola en ese concierto. Posteriormente, en un recital dentro de una sala llena de pinturas modernas (y público) ejecuta al violín su pieza «Líneas del Tiempo» para violín y guitarra, donde hace uso por primera vez de su ahora particular método de composición basado en los números de Fibonacci. Escribe un dúo para fagot y violoncello, «Estudio No.1». La fagotista y el violoncellista de la Orquesta Sinfónica Nacional declaran su incapacidad para ejecutar la pieza. Un visitante grupo alemán de música lee esa pieza -privadamente- a primera vista y desde entonces, consciente de las limitaciones musicales locales, compone sin intentar ofrecer presentaciones.

Conferencias de conocimiento védico lo atraen e ingresa a ISKCON (Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna) para, por espacio de 10 años, dedicarse a estudiar y diseminar esta filosofía, recibiendo su nombre espiritual, Haladhara Dasa, en una ceremonia tradicional de la congregaciòn vaisnava.

Recibe dos iniciaciones, viaja a Chile, Europa y, gradualmente, los deseos por componer vuelven; estudia la música y las partituras de Xenakis, Stockhausen, Boulez, Ferneyhough,... y después de asistir al seminario de composición de Karlheinz Stockhausen 2002, regresa al Perú, donde las cosas han cambiado un poco e ingresa al coro Secreto a Voces como voz de bajo para interpretar música peruana contemporánea, con quienes graba el disco compacto, «Antología de un Secreto».

Actualmente trabaja en dos obras: «Encantadora Radha» para mezzo-soprano y orquesta de cámara (sin metales) y «Yo Soy el Tiempo», para dos orquestas de cámara.

1 comentario

Haladhara Dasa -

En el solsticio de verano me ha llegado esta noticia que me ha dejado paralizado de asombro ya que estaba totalmente ocupado en problemas composicionales y no andaba ni remotamente pensando en este tipo de asuntos. Desde que la recibí no he podido componer ni una línea más.
Quiero agradecer de todo corazón a los señores del jurado Tomás Marco, José Manuel Montañés, Víctor Rebullida, Juan José Olives, Miguel Ángel Tapia y al grupo ENIGMA. Recuerden que tuve que enviar junto con la partitura una carta, excusándome por el desagradable hecho de la impresión tan minúscula en las notas y los pentagramas escritos; muy seriamente pensé que ese no tan minúsculo detalle descalificaría la obra desde el inicio. La verdad es que la cabeza me estaba estallando esos días, cerca de la fecha límite de envío de las obras y no tuve la fuerza para emprender una nueva re-impresión. No se imaginan lo desolado que me sentía habiendo enviado así las páginas. Y que el buen jurado haya sido tan considerado para darse el trabajo de leer esta nanoescritura me deja muy emocionado, no por el poder visual que puedan tener, más grande que el mío, pero por el muy serio compromiso con su trabajo. A esos señores del jurado y al grupo ENIGMA les deseo lo mejor. Ojalá logre conocerlos algún día. Por lo pronto tienen mis más sinceros agradecimientos.
Aishvarya Murti Deva es el título y, muy probablemente, necesita una traducción/explicación breve. Son palabras sánscritas, de la lengua en que se escribieron los antiquísimos textos védicos de la India clásica. Aishvarya significa Opulencia, Riqueza; Murti significa Forma, Estructura formal, Cuerpo; Deva significa Dios, Divino, divinidad. La combinación arroja aproximadamente esta traducción: LA OPULENCIA PERSONAL DE DIOS. Era mi intención componer con el presupuesto básico de que no importa cuán pequeñas, aparentemente, fueran las ideas iniciales, éstas contenían ilimitadas cantidades de posibilidades, eran potencialmente opulentas –aishvarya– porque Dios, siendo ilimitadamente Opulento no ha creado nada que sea potencialmente limitado. Nos deja el placer de descubrirlo.
Por otra parte, en otro nivel, entiendo que este planeta está dotado de absolutamente todo lo necesario para cubrir las necesidades de sus habitantes, plantas, animales y humanos; es un planeta opulento, como todas las creaciones divinas. Como todo en realidad. Es una convicción que me ayuda a mejorar las cosas corrigiendo otros puntos de vista.
Mi nombre, Haladhara Dasa, para no entrar en terrenos muy esotéricos, significa sencillamente Sirviente de Dios.
Agradezco también al rector, que forma parte y colabora en mantener esta tradición cultural de la Universidad de Zaragoza, ciudad antigua y erudita de la tierra de mi ídolo pictórico Salvador Dalí, la soleada España.